Hubo un tiempo en el que el Carnaval de Ceuta iba sobre ruedas. Y no solo en sentido figurado, sino también literal. Y es que a principios de la década de los 90, el amplio programa de actos carnavaleros contaba con una vuelta en biblicleta en la que los participantes iban disfrazados.
Se trataba de la ‘Vuelta del disfraz en bici’, que se celebraba a las 12 del mediodía y recorría buena parte de la ciudad. En esta carrera podían participar cuantas personas lo desearan, sin importar edad o condición física.
Algunos participantes también decoraban o ‘disfrazaban’ sus bicicletas para mayor lucimiento en esta vuelta, premiando el jurado la originalidad del disfraz utilizado así como las parodias que representaban para ‘defender el tipo’.
Dicha actividad lúdica y deportiva “no requería de velocidad ni de esfuerzos físicos, sino de gracia, ingenio y diversión para todos los participantes”, quienes recibían un obsequio carnavalero al inicio de la vuelta, tal y como recogía el programa de Festejos de 1993.
Los participantes optaban a diez premios, de los cuales los tres primeros tenían un carácter especial.
En aquel 1993, cuando se celebraba la segunda edición, la salida se efectuaba desde la Plaza del Carnaval (antiguo Ángulo), con el siguiente recorrido: Marina Española, Plaza de la Constitución, Paseo de las Palmeras, Puente del Cristo, Muelle Cañonero Dato, Sardinero, Avenida de España, Avenida San Juan de Dios, Martínez Catena, Independencia, Alcalde Victori Goñalóns, Plaza de la Constitución, Paseo del Revellín, calle Real, Plaza Azcárate, Plaza de Maestranza, Juan I de Portugal, Las Heras, Marina Española y Plaza del Carnaval.
Con el paso de los años, esta vuelta del disfraz dejó de celebrarse y hoy solo queda en el recuerdo de quienes disfrutaron de aquellos carnavales que iban sobre ruedas.